Robert Segura (1927-2008) ha sido uno de mis dibujantes favoritos de Bruguera. Perteneció a la llamada segunda generación de la Escuela Bruguera.
En la "mili" coincidió con otros dos grandes dibujantes como fueron Boch Peñalva y Pedro Gironella.
Entre febrero y marzo de 1957 y a través de la agencia Creaciones Editoriales, firmó un contrato en exclusiva con Bruguera, dibujando sus primeras portadas en color y especializándose en series costumbristas.
Ese primer año crearía una de sus series más recordadas: "Rigoberto Picaporte, solterón de mucho porte" para "Pulgarcito" (que en 1968 pasaría a "Din Dan") Esta serie trataba de un eterno solterón (Segura fue soltero toda su vida) que pretendía tener un estatus que no le correspondía al estar "ennoviado" con una niña rica a la que acompañaba invariablemente su madre. Rigoberto tenía "Chacha" con lo que pretendía aparentar más aún. Avanzada la serie, también contó con la presencia de su sobrino Pepito, que le traía por la calle de la amargura
También creó "Rebóllez y señora" para la revista "DDT" . Esta serie retrataba la vida de un matrimonio joven de clase media sin hijos, y en sus historietas se reflejaba una visión moderna de la vida marital en los años cincuenta.
La señora Rebóllez, a pesar de su estilo atractivo y avanzado a la época, no dudaba en echarle en cara a su marido lo rácano que era y el hecho de que no ganaba suficiente dinero como para vivir y lucir mejor. Era una mujer que sentía una envidia insana ante el progreso económico de vecinos o conocidos. Con el paso de las historietas, la economía familiar mejoró, la televisión llegó a su casa y pasaron sucesivamente de tener una pequeña Vespa a disponer de un Biscuter para sus desplazamientos. Más adelante, los señores Rebóllez acabarían disponiendo de un utilitario con caravana incluida para sus vacaciones de verano.
En la producción de Segura destacan también sus personajes juveniles como "La panda" y "La alegre pandilla" que es una historieta donde los ingenuos niños Titín y Gafitas acaban siempre desbaratando las fechorías de "Mus" (abreviatura de músculos), un gamberro algo mayor que ellos, que luce una inexplicable corona de cartón que recuerda a la de Jughead, el amigo de Archie (un cómic americano muy famoso)
Un personaje secundario recurrente es el tio Ceporro, los padres de los niños y a veces el maestro.
Creó también series dedicadas al público femenino: "Lily y Gina, para las cabeceras del mismo nombre; "Maritina, chica de la oficina", en "Can Can" y "Piluca, niña moderna", en las revistas Sissy y Blanca desde 1959; y "Marilú", en la revista de información musical de Bruguera, "Fans", desde 1965.
Otras series muy conocidas de Segura fueron: "Pepe Barrena", creada para la revista "Gran Pulgarcito" en 1969. En 1970, pasaría a "Mortadelo". Pepe era un piloto comercial de un pequeño y anticuado avión hecho por él mismo, sobrevivía a mil y una peripecias provocadas por su “carraca”. Su carácter tranquilo y confiado contrastaba de manera notable con las reacciones que provocaban sus acciones en el jefe o en sus clientes.
Los buenos gags humorísticos de la serie fueron creados por el mismo Segura, aunque algunas historietas contaron con la colaboración de Andreu Martín en los guiones.
"Los señores de Alcorcón y el holgazán de Pepón" Esta historieta apareció por primera vez en el número 1 del tebeo "Ven y Ven", en 1959 rebautizado ese mismo año como "Suplemento de historietas del DDT".
Pepón es un tipo regordete, descamisado, que vive en casa de su hermana y su cuñado, los Señores de Alcorcón, al que no le gusta trabajar, pasándose el día tumbado a la bartola en un diván y pensando únicamente en comer y dormir. Su cuñado, un abnegado oficinista, que busca aparentar más de lo que es, harto de la vagancia de Pepón, le busca diferentes trabajos, que no le duran ni un día ante las burradas que comete en los mismos. El Sr. Alcorcón suele tratar a patadas a su cuñado lo que le granjea discusiones con su mujer, que sale en defensa de su hermanito, diciendo que es un pobrecillo y un incomprendido.
El caradura de Pepón se las ingenia siempre para dejar mal a su cuñado, sufriendo este las consecuencias y porrazos de los desaguisados de Pepón.
Continuó la serie empezada por Buixadé "El Capitán Serafín y el grumete Diabolín"
En definitiva un legado impresionante y muchos ratos de diversión con este gran dibujante.
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