jueves, 19 de octubre de 2023

Acusaciones alucinantes vertidas sobre "Los Pitufos"

 

Alguna de las alucinantes acusaciones que se han hecho sobre "Los pitufos" del dibujante Peyo:
En la Historieta "La Pitufita", la intrusión de un elemento tan ajeno a la andrógina y asexuada sociedad pitufa como es la Pitufita (Pitufina según el doblaje de los dibujos de Hanna-Barbera, Pitufita en las publicaciones del cómic en Brugura) causa un caos desconocido, incluso en el Gran Pitufo que ve amenazada su autoridad.
De la Pitufita, Peyo dijo lo siguiente: “El episodio de la Pitufina, apenas fue publicado, gran parte de la prensa me llamó misógino, machista, etc. Honradamente, no creo ser misógino, al contrario. La Pitufina es una caricatura sin maldad de la naturaleza femenina, con sus cualidades y sus defectos. En especial me he esforzado en demostrar que la mujer nos tiene por los sentimientos y que, voluntariamente o no, ejerce por este medio una verdadera autoridad sobre el hombre. Jacques Brel, al que siempre he tenido una gran admiración, ha expresado muy bien expresado en su canción "Les biches". Y mira a tu alrededor: constatarán como yo que, en la mayoría de los hogares, es la mujer que lleva los pantalones.”
No es la única polémica que ha despertado la serie, pues a lo largo de su existencia se la ha calificado de fascista, de comunista e incluso de xenófoba (A Los Pitufos Negros de las tres cosas, vivir para ver…), a tenor de absurdas interpretaciones que no caen en la cuenta de que Peyo dibujaba unas fábulas con elementos fantásticos que quizás sí que pudieran contener un mensaje didáctico para los niños, e incluso mensajes para los mayores sin ir más allá de guiños humorísticos.
Fueron calificados de nazis debido a su uniformidad y lucha contra un Gárgamel que debido a su aspecto representaba a un judío, acentuado por el hecho de que Azrael, el gato, es la palabra con la que se denomina al Ángel de la Muerte entre los hebreos (y los árabes y demás culturas del medio oriente), entre otras lindezas.
También fueron calificados de marxistas por su organización político-económica comunitaria, tomando Gárgamel en esta teoría el lugar de un sacerdote cristiano debido a su indumentaria de aspecto monacal y a que su residencia recuerda a una iglesia. También se dijo que eran racistas por utilizar el color negro de los Pitufos de ese color para representar la enfermedad y el caos, y sus gorros blancos estarían basados en los del Ku Klux Klan y el de su líder, El Gran Pitufo, rojo, igual que el del Gran Dragón de esa organización.
Se dijo que el Gran Pitufo era la evocación del mal, al practicar la hechicería, que por la religión está visto como un pecado; no obstante, era el líder y el único que vestía con ropa roja, que es el color con que se representa al Diablo.
En muchas historias, los Pitufos practican una danza alrededor del fuego, elemento común a muchos ritos paganos.
Algunos hablan que las plantas de zarzaparrilla eran una droga para los Pitufos y que no podían vivir sin ellas, por lo que sortean cualquier peligro con tal de conseguirlas.
Por otro lado, hay quienes dicen que las casas de la aldea pitufa son “Amanitas Muscaria”. Gárgamel sería un drogadicto que se alimenta de estos hongos, y que al consumir la amanita o al hacer un brebaje vería a estos seres azulados en sus alucinaciones.
Durante los años 80, en México, corrió el rumor que algunos de los productos de Los Pitufos cobraban vida por las noches. Asimismo, los seres azules que decoraban cortinas o tapices salían y danzaban en las habitaciones de los niños. Una de las historias sobre estos casos hablaba de un niño cuyo cuarto fue decorado con un tapiz de los Pitufos, y a la mañana siguiente despertó con el cuerpo repleto de manchas rojas asegurando que los Pitufos habían sido los culpables…
¿Quién da más?