El día de los inocentes

 

La editorial Bruguera no fue ajena al día de los inocentes en sus historietas. Como de costumbre, nunca acababan bien...

Las "perpetraban" personajes de la casa, o bien aparecían en forma de chistes sueltos.

Rompetechos intentando gastar inocentadas.

Inocentadas según Cifré.

Ibáñez

Mortadelo y Filemón intentando hacerse la puñeta

Tam tam de los monos

 

La revista "Guai!" de finales de los años 80 fue una digna heredera de las publicaciones de la editorial Bruguera, y muchos de los autores de la llamada "tercera generación de la escuela Bruguera" continuaron su carrera en esta revista. Por desgracia, tuvo una efímera vida, entre 1986 y 1990.

Jaume Rovira i Freixá fue uno de esos autores y creó para esta revista una parodia de Tarzán llamado "Tam Tam de los Monos". Su dibujo estaba en su máximo esplendor, y su humor mezclaba el absurdo con el chasco final tan habitual en los tebeos Bruguera. Eran historietas de una sola página, de llamativo colorido y sorprendentes en cada ocasión.

La gorda de las galaxias

 

"La Gorda de las Galaxias" fue una rara avis en la revista "Zipi y Zape", durante la última etapa de Bruguera. Se publicó entre 1984 y 1986 en la revista “Zipi y Zape” desde el número 561 hasta el cierre de la editorial. En 1987, ya para Ediciones B, vuelve a rescatar a su "Gorda de las Galaxias". Pero su andadura por esta editorial de reciente aparición tuvo los días contados, ya que, en 1988, diversos cambios editoriales apartan a Nicolás de sus publicaciones.

A su autor, Nicolás Martínez Cerezo, (1958) le dieron libertad absoluta para hacer lo que quisiera y como quisiera, algo poco habitual en aquella época, y el resultado fue una obra con una fuerza gráfica que aun impacta y sorprende hoy en día. Hija del surrealismo, de los rotuladores de colores, de los Beatles, del cine italiano, de otros cómics... y de un montón más de referencias, "La Gorda de las Galaxias" se revela como una obra de una actualidad y fuerza "pop" indiscutibles. Se caracteriza por su abigarrado colorido, la particular caligrafía del autor, y unos textos desenfadados y frescos, que destacaban por su extravagancia en el seno de la revista donde se publicaban.

La Gordi es una heroína cósmica que vaga por el espacio ayudando a los desfavorecidos y promulgando el pacifismo, aunque no descarta dar un buen porrazo cuando es necesario. En palabras del propio Nicolás, la Gordi es "el espíritu de mi madre y de mujeres fuertes, pero también de personajes masculinos que se rebelan contra los roles establecidos"

Montse Vives

 

Montserrat Vives i Malondro, más conocida como Montse Vives(1936-2003) fue guionista en Editorial Bruguera.

Aparte de crear sus propias series y continuar otras, fue ayudante de la editora Anna María Palé a la que sustituyó como directora de la colección Olé, cuando Anna dejó Bruguera.

Algunas de las series que guionizó más conocidas por los lectores, fueron "Deliranta Rococó", dibujada por Martz Schmidt y "Angustio Vidal" de Rojas de la Cámara.

A mediados de los años 70, dirigió tebeos de la casa como fueron "Sacarino", "Super Sacarino", "Gina", "Super Lily" y "Esther".

Tras la desaparición de Bruguera, dirigió a partir de 1986 las revistas "Bichos" y "Garibolo" de Compañía General de Ediciones y fue luego representante de Forges.

En las fotos, os pongo la divertida historieta de Ibáñez titulada "Hacer un extraordinario... jo, menudo calvario!" en la que Ibáñez además de a Mortadelo y Filemón, pone de protagonistas a la propia Editorial con sus trabajadores, a Armando Matias-Guiú, al dibujante Raf, a Julio Fernández, a sí mismo y entre ellos a Montse Vives, a la que no se ve hasta el final... y con sorpresa.

 Y también otra titulada "Una portada especial, que arma el cirio pascual", en la que, además del Botones Sacarino y Mortadelo y Filemón, Anna María Palé también aparece Montse, y esta vez desde el principio.

Y aquí debajo, la segunda historieta.

Montse Vives

Flash, el fotógrafo

 

"Flash, el fotógrafo", fue una serie creada por Raf para la revista Gran Pulgarcito, donde ocupó muchas portadas, en las que su nombre era la primera palabra de la historieta, en diferentes formatos y bocadillos.

Flash era un reportero fotográfico de prensa joven y melenudo. La comicidad de sus historietas radicaba en sus fracasos profesionales en la búsqueda de la gran exclusiva, fracasos ocasionados por el desfase entre la propia valoración de sus capacidades y la realidad, así como por la precariedad del medio para el que trabajaba, siempre de pelea con su jefe.

El Inspector Dan

 

"El Inspector Dan de la Patrulla Volante", apareció en la revista "Pulgarcito" en 1947.

La idea original de la serie, y guionista de sus primeras entregas, fue del director editorial de Bruguera, Rafael González, pasando luego a ser sustituido por su sobrino Francisco González Ledesma (abogado y escritor, además de autor de novelas del Oeste bajo el pseudónimo de Silver Kane) y más tarde por diversos guionistas, incluido Víctor Mora (el autor de El Capitán Trueno).

El dibujo era de Eugenio Giner (1921-1994)

En "El inspector Dan", Giner supo crear un clima opresivo y lúgubre irrepetible. Las historias tenían a menudo un tinte sobrenatural que las aproximaba al género de terror. Los contrincantes del inspector son científicos locos, momias, vampiros, e incluso el diablo en persona, en la aventura "Satán vuelve a la tierra".

Al menos hasta 1954, cuando intervino la censura.

El éxito de "El Inspector Dan" hizo que se publicase en otras revistas de Bruguera, como "El Campeón" y "El Capitán Trueno Extra".

Entre 1951 y 1954 la editorial publicó la serie de forma independiente, en 71 cuadernillos de formato apaisado. Aunque las cubiertas fueron siempre de Giner, en el interior fue a menudo relevado por otros dibujantes como Jorge Macabich, Julio Vivas o Francisco Darnís y, posteriormente, por Pedro Alférez, Fernando Costa, M. Henares, Edmond, Escandell o José Grau, entre otros.

Los billetes "Mortadelos" y "Petro Mortadelos"

 

Los billetes "Mortadelos" y "Petro-mortadelos"

Servían para comprar productos de Bruguera y para participar en sorteos de motos, tocadiscos, relojes, lotes de discos y libros de Bruguera.

Los "Mortadelos" empezaron en el año 1971a aparecer en todas las revistas Bruguera.

Varios años después, en 1980, se intentó repetir el éxito lanzando nuevos billetes con la efigie de Mortadelo: los Petro-Mortadelos. Servían nuevamente para participar en sorteos y adquirir publicaciones. Sin embargo en esa emsión de PetroMortadelos de junio de ese año únicamente se entraba en el sorteo de cinco viajes de una semana a Torremolinos para tres personas.

En 1988 Ediciones B resucitó la emisión de Mortadelos en una tercera y breve etapa que siguió el patrón de la de principios de los setenta. Los billetes eran Mortadelos y servían para participar en nuevos sorteos.

Segis y Olivio, traperos de alivio

 

"Segis y Olivio, traperos de Alivio" es una serie de historietas del dibujante Jaume Rovira (1951), uno de los historietistas de la llamada "tercera generación de la escuela Bruguera"

La primera vez que pisó Bruguera, fue con dieciséis años y con la ayuda de Jordi Bayona. Su primer personaje para Bruguera fue "Pepe" en el que se ve la influencia de haber sido entintador de Vázquez un corto periodo de tiempo. Su otro elenco de personajes ya son conocidos por todos nosotros, como "Vicente, el dependiente", "Hotel Media estrella" antes de crear a este par de traperos. Y más adelante otra de sus series más recordadas: "Los cinco amiguetes"

Estos dos personajes, Segis el jefe y Olivio el subordinado, aparecieron en el año 1971 en el número 12 de la revista "Mortadelo" y fueron evolucionando tanto gráficamente como en los guiones a lo largo de los 14 años en los que fueron publicados.

En las fotos que acompañan esta entrada, se puede apreciar la evolución de los personajes, sobre todo de Olivio, que pasó de ser moreno bajito y con ropas medio andrajosas, a ser rubio desgarbado y ropa moderna de la época.

Segis es un personaje desconfiado y calculador, aunque su afición a la poesía le da un cierto toque de ternura. Olivio es un personaje lleno de buenas intenciones y un poco despistado. En un principio su jefe lo somete a una gran presión laboral, ambos están siempre buscando la forma de hacerse la pascua el uno al otro. Pero con el tiempo esta relación se vuelve más de igual a igual, e incluso ya no se llamaban de usted.

Como ha escrito Antoni Guiral, "Segis y Olivio terminó siendo una serie de humor muy desmadrado, de sello bastante personal, con un dinamismo narrativo y una soltura gráfica tal que se convirtió en una apuesta de personalidad muy bien definida, en consonancia con las aportaciones de otros autores más jóvenes, que, como Rovira, en el último tramo de Bruguera aportaron un aire fresco y algo rompedor a las cabeceras de Bruguera."

Segis y Olivio todavía vivieron alguna nueva aventura en Ediciones B cuando en 1988, esta editorial que ya tenía todo el fondo de Bruguera, publicó un "Olé" dedicado a ellos.

Segis y Olivio primigenios

Segis y Olivio evolucionados.

Primera historieta de la serie.

Don Percebe y Basilio, cobradores a domicilio

 

"Don Percebe y Basilio, cobradores a domicilio" (siempre los ripios de Bruguera) fue una serie de historietas cómicas acerca de una pareja de cobradores creada por Rojas de la Cámara (1930-2009) para las revistas "DDT" y "Mortadelo" de Editorial Bruguera en 1971, que contó posteriormente con la ayuda ocasional de Armando Matías Guiu a los guiones y dos años después, Montse Vives se haría cargo de los guiones hasta que en 1975 quedara a la total responsabilidad de Rojas.

Como su nombre indica Don Percebe y Basilio son los dos integrantes de una muy modesta empresa de cobros. Don Percebe es el jefe; calvo, malhumorado y con un sempiterno puro en la boca y Basilio es el subalterno, un hombre narigudo, bajito y apocado. Como sucede con casi todos los personajes de Bruguera, todos los intentos de la pareja por cobrar las deudas de sus morosos terminan en desastre.

Don Percebe ejerce una violencia física constante sobre su empleado, aunque alguna vez este último se desquita.

Ibáñez en 1973

 

1973 fue otro año espectacular para Francisco Ibáñez.

Amén de hacer portadas para la revistas "Super Mortadelo", "Mortadelo Extra" y "Almanaques", "Super DDT" y 45 portadas de la revista "Mortadelo", historietas de Rompetechos (en las portadas del "Din Dan", historietas de Pepe Gotera y Otilio y, en este año, solo dos de "El Botones Sacarino", dibujó también 16 historietas de 6 páginas de Mortadelo y Filemón, algunas tan míticas como "La Padrina", "Cohete 2.000" o "En el hotel de la Costa".

Las aventuras largas de ese año fueron: "El otro yo del Profesor Bacterio", en la que en vez de los enemigos al uso de los dos cabestros, es el profesor el que se vuelve un gamberrazo al probar su propio invento y además llama al "Super" después de cada fechoría para reirse. Como es de suponer, Mortadelo y Filemón tienen que parar esa catástrofe.

Ibáñez había empezado a dar mayor protagonismo al Profesor Bacterio en algunas historietas cortas y largas de la época. En 1972 (del que ya os he hablado) había publicado "Los inventos del Profesor Bacterio"

Las otras historietas largas fueron: "Los Monstruos", "El elixir de la vida", "El circo" y "El antídoto", todas muy recordadas también.

Las hsitorietas largas de 1973